Oscar Müller Creel
- Oscar Müller es Doctor en Derecho y tiene el grado de Maestro en Administración de Justicia y candidato a maestro en periodismo. Es originario de la ciudad de Chihuahua, México. Es colaborador en Radio Claret América de Chicago Illinois, en temas de Derechos Humanos y Administración de Justicia y sus columnas de opinión se han publicado en el periódico Hoy del grupo Tribune Publishing Company de Chicago Illinois EUA, la cadena noticiosa Hispanic Digital Network de CISION, así como en el Heraldo de Chihuahua del grupo Organización Editorial Mexicana. Ha escrito libros sobre Derechos Humanos y Ética del Abogado, así como artículos científicos en Universidades de México, Colombia y España. Correo: [email protected]
Correo: [email protected]
El Segundo Esfuerzo
Por: Oscar Müller C. Aquel día, como muchos otros, había decidido comer solo un alimento ligero en la oficina y seguir con su esfuerzo, se sentó en el escritorio e insertó en los lectores del ordenador los discos flexibles, abrió el manual y continuó siguiendo las instrucciones donde había quedado el día anterior. Eran mediados de los años ochenta, cuando las computadoras personales empezaban a estar al alcance de la gente común y esta persona había entendido la necesidad de estar siempre con los avances tecnológicos y aunque sus colegas le indicaban que, era un esfuerzo inútil, - pues las computadoras nunca podrían sustituir al trabajo intelectual, el insistió. Diez años después veía los frutos de aquel esfuerzo, mientras sus colegas se iban quedando atrás, el había mejorado sustancialmente su trabajo y producción, gracias a aquel esfuerzo extra. Es una actitud mental de perseverancia y resiliencia, el esfuerzo no se ve como un castigo, es el camino hacia el éxito, es una actitud hacia la vida conocida como la mentalidad de crecimiento, que lleva a los individuos y a las sociedades a la superación, siempre valorada en una cultura del esfuerzo. El segundo esfuerzo implica una actitud de que siempre, lo que haces, trata de hacerlo un poco mejor. Cuando esto se vuelve un hábito, esa persona va a estar en un proceso continuo de crecimiento y si esto se traslada a la sociedad en su conjunto, tendremos una mejor convivencia, basada en el esfuerzo de la mayoría. Los beneficios del segundo esfuerzo son muchos, el esfuerzo continuo lleva a la innovación en tanto que va superando lo existente y los errores son vistos como una oportunidad de superación, esto reduce el miedo al fracaso lo que redunda en creatividad y así la sociedad, en su conjunto, es mas resistente ante los cambios y desafíos de la vida. Cuando una persona se impregna de esta cultura, comprende que a los logros se llega mediante el esfuerzo, lo que le hace resiliente a la frustración que brota de los fracasos y es consciente que las metas no son inmediatas, sino producto de la insistencia y si esto lo trasladamos al entorno social, la comunidad toma más las riendas de su camino en sus propias manos. La perseverancia como cultura individual se va trasmitiendo hacia los demás y se convierte en una actitud común, lo que fortalece el tejido social, favoreciendo las relaciones de colaboración y esto, va creando un sentido de pertenencia que ayuda a superar las crisis económicas, los desastres naturales o los conflictos sociales y favorece la creación de lideres más capacitados. En la educación se traduce en un impacto benéfico, en tanto que el estudiante se va formando una cultura de valoración del esfuerzo y desestima la cultura del resultado inmediato, de esa forma el joven en formación aprende a darle mayor valor al proceso de aprendizaje y le permite enfrentar los retos con tenacidad. La cultura del segundo esfuerzo, fortalece la responsabilidad personal en tanto que el individuo se vuelve consciente de los beneficios que brotan a través del trabajo constante y dedicado, dando una cultura de eficacia y esfuerzo personal que redunda en lo social. Es de esta manera que la cultura del segundo esfuerzo fortalece a las personas, lo que se traduce en un beneficio social, pero para lograr esta mentalidad en una sociedad como la nuestra, es necesario cambiar nuestros parámetros de una manera profunda, porque nadie me podrá negar que, en México, salvo excepciones, vivimos en lo personal y en lo social en una cultura contraria, la CULTURA DEL MÍNIMO ESFUERZO. La Diputada por MORENA Bertha Osorio Farrel, ha promovido una iniciativa para que los egresados de carrera de grado de licenciatura puedan obtener su título sin necesidad de presentar tesis ni examen profesional. Haciendo a un lado el hecho de la incidencia que la elaboración de tesis tiene en la creación del conocimiento y la satisfacción personal y familiar que implica, para un estudiante, el poder presentar un buen examen profesional, mi amable lector podrá constatar si esa propuesta promueve la cultura del segundo esfuerzo o la del mínimo esfuerzo.